Manual para ser un día de viento.
El desequilibrio de mi vida, el equilibrio de mi alma. La paz del ciclón y el silencio de la guerra. Contar la distancia en notas es más ameno. Deseo inhumano recorriéndome.
Cuando eres incapaz de transmitir y decides actuar. Cuando las palabras anestesiadas reposan en las cuerdas vocales y los labios se sellan sobre los tuyos.
Tú.
Tú que borraste mi epitafio. Tú que me resucitaste y convertiste en Mata Hari. Tú pequeño boomerang, que vienes y vas. Tú que te agencias las insomnias que pertenecen a mi oniria.
Qué más dará qué más dio, qué más da.
Empecemos nuestro segundo asalto. Paremos el tiempo y llenemos de fuerzas nuestras ganas.
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