For the day when I shall rest.

Febrero ha empezado y con él me espera un amargo y placentero letargo.
Ya está todo hecho, ya no hay más propósitos que cumplir, a nadie más que herir.

Ya solo queda esperar...

Mas soy una impaciente, no puedo esperar.
El cielo está gris y mi piel pálida, ojerosa. Mi cama ya ha dejado de ser culto, para convertirse en una fosa, cada vez más oscura, cada vez más fría.  Las paredes se tornan muros, las puertas acantilados...
Las opciones han dejado de ser y reducidas trepan por los barrotes por los que un día me hiciste trepar.

La desesperación es ahora estoicismo y solo me queda dormir.

Dormir como lapso,
Dormir como duermen los que ya no están.

Pues vaya indecisión