Es mejor quemarse que disolverse lentamente.

En la vida hay oportunidades, más exactamente tres tipos. La primera es aquella que ves a tiempo y que consigues satisfactoriamente. La segunda es aquella que no ves a tiempo y se te pasa siendo imposible conseguirla. Y la tercera, es aquella que también ves a tiempo pero que no la consigues, esta se divide en dos tipos: aquellas que no consigues, a causa de no esforzarte y perder tu momento, o aquellas otras en las que das, darías y darás un todo por conseguirla pero aún así no la consigues, y pasa a ser de otro individuo. Estas son las que más duelen, las que te hacen pensar que hiciste mal, que falló, que te falta o sobra, que tiene quien la consiguió que no tengas tú... Son aquellas que te hacen caer en el abismo. Que te hacen llorar. Sí son esas que te hacen acabar perdiendo el rumbo de tu vida. Esas que cada día te comen un poquito por dentro y por fuera, esas que te destrozan poquito a poquito. En el momento en el cual pierdes la cabeza y estarás muerto, si, morirás, al menos por un tiempo.

Porque como Kurt Cobain dijo ''mejor quemarse que disolverse lentamente.'' Si te quemas recordarás lo dulce que fue la vida, en cambio al disolverse lentamente sabes que lo dulce, también se acaba pudriendo.

Gracias por destrozar (mi) nuestra oportunidad y pincharme en vena día a día la droga más lenta pero más letal.